lunes, 3 de noviembre de 2014

Machismo, sexismo y redes sociales



Os escribo con una sensación de mala ostia, cabreo y ascopena como no os podéis ni imaginar. Os comento, ahora que están tan de moda las redes sociales de contactos(vamos, las de ligoteo de toda la vida) decidí realizar un experimento.

Ayer, conversando con una chica que estaba en contra de tales redes sociales, me decanté por ver los toros desde el otro lado de la barrera; es decir, registrarme como chica para comprobar si realmente era cierto todo lo que la chica decía sobre esas redes sociales.

Como siempre la realidad siempre supera las más terribles historias. ¿Qué decir? Pues imaginaos. En cuatro minutos desde mi registro como hembra ficticia una manada de babosos y palilleros invadieron mi perfil con visitas y solicitudes de ligoteo. ¡Y eso que aún no había completado el perfil troll siquiera!

Por no hablar de la cascada de mensajes que recibí en el correo privado de dicha aplicación. Y oíd, no todos eran garrulos. También teníamos al típico buitre que se las da de feminista para arrimar la cebolleta. Cuan estupefacto me quedé cuando comprobé que incluso los tíos que mi perfil cibernético falso rechazaba volvían a la carga una y otra vez, llegando al acoso directo constante.

Dudo mucho siquiera que alguno de esos hombres hubiese leído lo más mínimo la descripción de mi perfil. Como avatar puse la foto de una chica bastante atractiva, a los hombres que entraban les era imposible literalmente interesarse por algo más que esa foto. ¡Si sólo entraban y a las décimas de segundo mandaban la solicitud de ligoteo! Me sentí como un objeto, como carne, como una cebra del Serengueti siendo observada por una manada de leones famélicos… Muy triste todo.

Siempre he tenido convicciones feministas de clase, pero es que comprobarlo en la propia piel clama al cielo. ¡Y lo peor es que muchas chicas se prestaban al aquelarre cárnico! Entiendo que una red social de contactos pueda tener cierta tendencia a las relaciones únicamente sexuales, pero por Dios, ¡ aquí estamos hablando de que únicamente iban a lo que iban! Hay redes en que conoces gente con tus mismos gustos, aficiones, creas empatía, y conversas con otra gente(chicos o chicas) sin tener que el sexo como única finalidad. Dudo mucho que dados los mensajes que recibí, hubiese algún Casanova interesado en mantener una charla sobre Benedetti conmigo. Nauseabundo.

Como nauseabundo me parece que haya gente que niegue la opresión de género. Seguro que muchos de estos hotentotes son los típicos especímenes que niegan el terrorismo machista, las agresiones, el acoso, etc. Hay que darle la razón a las compañeras y camaradas en este tema, y el mejor ejemplo para concienciarse(aún más) son estos ejercicios de empatía. Aunque acabes asqueado con el mundo.Vomitivo todo.

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